“Cada individuo y cada órgano de la sociedad se esforzarán mediante la enseñanza y la educación en la promoción y el respeto a estos derechos y libertades”.
Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948

“La enseñanza y la educación para promover el respeto de esos derechos y libertades” es la base de la Educación en los Derechos Humanos (EDH). Sin embargo, antes de echar una ojeada a lo que es Educación en los Derechos Humanos y cómo se practica, es necesario aclarar lo que son “esos derechos y libertades” a los que la educación se refiere. Comencemos, por tanto, con una breve introducción a los Derechos Humanos.

¿Qué son los Derechos Humanos?

¿Cómo puede la gente hacer uso y defender los Derechos Humanos si nunca han aprendido acerca de ellos?

A lo largo de la historia todas las sociedades han desarrollado sistemas para asegurar la cohesión social codificando los derechos y responsabilidades de los ciudadanos. Finalmente, fue en 1948 cuando la comunidad internacional se reunió para llegar a un acuerdo sobre un código de derechos que sean vinculantes para todos los estados; esta fue la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Desde 1948 otros documentos de derechos humanos se han acordado, como, por ejemplo, la Convenio Europea de los Derechos Humanos en 1950 y la Convención de los Derechos del Niño (CDN) en 1990.

Los Derechos Humanos reflejan las necesidades humanas básicas; establecen las normas básicas sin las cuales las personas no pueden vivir con dignidad. Los Derechos Humanos tratan de la igualdad, la dignidad, el respeto, la libertad y la justicia. Los derechos incluyen por ejemplo la no discriminación, el derecho a la vida, a la libertad de expresión, el derecho al matrimonio y a la familia y el derecho a la educación. (Hay un resumen y el texto completo de la Declaración Universal de Derechos Humanos).

Los Derechos Humanos son de todas las personas por igual, universales y para siempre. Los Derechos Humanos son universales, es decir, que son los mismos para todos los seres humanos en todos los países. Son inalienables, indivisibles e interdependientes, es decir, que no se pueden eliminar nunca; todos los derechos son igualmente importantes y son complementarios, por ejemplo, el derecho a participar en el gobierno y en las elecciones libres depende de la libertad de expresión.

¿Cómo puede la gente hacer uso y defender los Derechos Humanos si nunca han aprendido sobre ellos? La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) reconoce para todos, en su preámbulo y en el artículo 26, el derecho a la educación que deben “fortalecer el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”. El objetivo de la Educación en los Derechos Humanos consiste en crear un mundo con una cultura de los Derechos Humanos. Esta es una cultura en la que todos respeten los derechos y los derechos sean respetados; una cultura donde las personas comprendan sus derechos y responsabilidades, donde se reconozcan las violaciones de los Derechos Humanos y se tomen medidas para proteger los derechos de los demás. Es una cultura donde los Derechos Humanos son una parte integrante de la vida de las personas como el idioma, las costumbres, las artes y los vínculos a su entorno.

Definición de la Educación en los Derechos Humanos

Desde el año 1948 una gran cantidad y variedad de trabajos se ha hecho y se sigue haciendo a favor de la Educación en los Derechos Humanos. Hay muchas formas de hacer la EDH, así debe ser porque las personas ven el mundo de manera diferente, los educadores trabajan en diferentes situaciones y las organizaciones y organismos públicos tienen preocupaciones diferentes; así, al mismo tiempo que los principios son los mismos, la práctica puede variar. Con el fin de obtener una imagen de la gran variedad de enseñanza y las actividades que se están haciendo, es instructivo mirar los papeles y los intereses de las diversas “personas y los órganos de la sociedad” con el fin de ver cómo éstas revelan la orientación y el alcance de su interés en la EDH.

En 1993, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos declaró que la Educación en los Derechos Humanos era “esencial para la promoción y el logro de relaciones estables y armoniosas entre las comunidades y para fomentar la comprensión mutua, la tolerancia y la paz”. En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el decenio de las Naciones Unidas de la Educación en los Derechos Humanos (1995-2004) y exhorta a todos los estados miembros de las Naciones Unidas a promover la “difusión, formación e información destinada a la construcción de una cultura universal de los Derechos Humanos”. Como resultado, los gobiernos han hecho un mayor esfuerzo por promover la EDH, principalmente mediante los programas estatales de educación. Porque los gobiernos tienen interés en las relaciones internacionales, el mantenimiento de la ley y el orden y el funcionamiento general de la sociedad, tienden a ver la EDH como un medio para promover la paz, la democracia y el orden social.

Los programas educativos y las actividades que se centran en el fomento de la igualdad en dignidad humana

El propósito del Consejo de Europa es crear un espacio democrático y legal en todo el continente europeo en su conjunto, garantizando el respeto a sus valores fundamentales: los Derechos Humanos, la democracia y el imperio de la ley. Este enfoque de valores se refleja en todas sus definiciones de la EDH. Por ejemplo, en relación con su compromiso de asegurar la participación activa de los jóvenes en la adopción de decisiones y acciones en el ámbito local y regional, la educación en los Derechos Humanos dentro del Programa de Juventud del Consejo de Europa define como: “…los programas y actividades educativas que se centran en el fomento de la igualdad en la dignidad humana1, junto con otros programas como los de fomentar el aprendizaje intercultural, la participación y el empoderamiento de las minorías”.

La Carta del Consejo Europeo sobre Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos (2010)2 define EDH como: Educación, formación, sensibilización, información, prácticas y actividades que tienen como objetivo equipar a los aprehendientes con conocimientos, habilidades y la comprensión y el desarrollo de sus actitudes y comportamientos, para que contribuyan a la construcción y a la defensa de una cultura universal de los Derechos Humanos en la sociedad, con miras a la promoción y la protección de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales.

Hay otras definiciones de la Educación en los Derechos Humanos, como la de Amnistía Internacional:
La EDH es un proceso por el cual las personas aprenden acerca de sus derechos y los derechos de los demás, dentro de un marco participativo e interactivo de aprendizaje.

El centro de recursos para la Educación en los Derechos Humanos Regional de Asia Pacífico hace especial referencia a la relación existente entre los Derechos Humanos y la vida de las personas que intervienen en la EDH:
La EDH es un proceso participativo que contiene deliberadamente un conjunto diseñado de actividades de aprendizaje que contiene conocimientos, valores y capacidades en materia de derechos humanos dirigidas al público en general para que pueda comprender sus experiencias y tomar el control de sus vidas.

El Programa Mundial de las Naciones Unidas para la Educación en los Derechos Humanos la define como:
Educación, formación e información dirigidas a la construcción de una cultura universal de los Derechos Humanos. Una educación integral en los Derechos Humanos no sólo proporciona conocimientos acerca de los derechos humanos y de los mecanismos que los protegen, sino que también imparte los conocimientos necesarios para promover, defender y aplicar los derechos humanos en la vida diaria. La Educación en los Derechos Humanos promueve las actitudes y comportamientos necesarios para defender los Derechos Humanos de todos los miembros de la sociedad.

Una cultura donde los derechos humanos se aprendan, se vivan y se actúe para ellos.

El Movimiento Popular para la Enseñanza de los Derechos Humanos prefiere el aprendizaje en los Derechos Humanos a la educación en los Derechos Humanos y hace especial hincapié en los Derechos Humanos como forma de vida. El énfasis en el aprendizaje, en lugar de la educación, también está destinado a configurar el proceso individual de descubrimiento de los Derechos Humanos y los aplican a la vida cotidiana de la persona.

Otros órganos de la sociedad incluyen a las organizaciones no gubernamentales y a las organizaciones de base que trabajan por lo general en apoyo de los grupos vulnerables, a fin de proteger el medio ambiente, vigilar los gobiernos, las empresas y las instituciones y promover el cambio social. Cada ONG aporta su propia perspectiva de la EDH. Así, por ejemplo, Amnistía Internacional cree que “la Educación en los Derechos Humanos es fundamental para hacer frente a las causas subyacentes de las violaciones de los Derechos Humanos, impedir sus violaciones, luchar contra la discriminación, promover la igualdad, y aumentar la participación de la población en los procesos democráticos de toma de decisiones”.3

La EDH debe incorporar la perspectiva de género, la sensibilización intercultural e incluir una dimensión de aprendizaje.

En el Foro sobre la Educación en los Derechos Humanos con jóvenes “Vivir, aprender y actuar por los Derechos Humanos, que se celebró en Budapest en octubre de 2009, la situación de los jóvenes en Europa se presentó como de “precariedad e inestabilidad, lo que menoscaba gravemente la igualdad de oportunidades para muchos jóvenes para formar, de manera relevante, parte en la sociedad […] los derechos humanos, especialmente los derechos sociales y la no discriminación, suenan como palabras vacías o incluso como falsas promesas. Persisten situaciones de discriminación y exclusión social no que no son aceptables y no pueden ser toleradas”. Por lo tanto, los participantes en el foro preocupados por la igualdad de oportunidades y la discriminación, acordaron que, “la educación en los Derechos Humanos debe incorporar sistemáticamente la conciencia de género y la igualdad entre los géneros. Además, debe incluir una dimensión de aprendizaje intercultural; […] que esperamos que el Consejo de Europa […] integre las principales cuestiones relativas a las minorías a lo largo en sus programas de educación en los Derechos Humanos, incluidas las cuestiones de género, etnia, religión o convicciones, capacidad o de orientación sexual”.

Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales tienden a ver EDH en términos de resultados en forma de derechos y libertades, mientras que los académicos, en comparación, tienden a centrarse en los valores, principios y decisiones morales. Betty Reardon en la educación de la Dignidad Humana, 1995 afirma que: “La educación en el marco de los Derechos Humanos está pensada como una educación social basada en los principios y las normas […] para cultivar la capacidad de tomar decisiones morales, tomar posiciones de principio sobre cuestiones – en otras palabras, para el desarrollo moral y la integridad intelectual”.4
Formadores, facilitadores, maestros y otros profesionales de la EDH que trabajan directamente con los jóvenes tienden a pensar en términos de competencias y de metodología.

En la Educación en los Derechos Humanos se trata de aprender Derechos Humanos

Esperamos haber dejado claro que las distintas organizaciones, los proveedores y actores de la Educación en los Derechos Humanos utilizan diferentes definiciones de acuerdo con su filosofía, su finalidad, grupos o miembros. Sin embargo, existe un evidente consenso sobre las tres dimensiones que implica la Educación en los Derechos Humanos:

  • Aprendizaje acerca de los Derechos Humanos, el conocimiento acerca de los Derechos Humanos, cuáles son y cómo están salvaguardados y protegidos;
  • Aprendizaje a través de los Derechos Humanos, reconociendo que el contexto y la manera en que el aprendizaje de los Derechos Humanos se organiza y se lleva ha de ser coherente con los valores de los Derechos Humanos (por ejemplo, integrando la participación, la libertad de pensamiento y de expresión, etc.) y que en la enseñanza de los derechos humanos el proceso de aprendizaje es tan importante como el contenido del aprendizaje;
  • Aprendizaje para los Derechos Humanos, mediante el desarrollo de destrezas, actitudes y valores de los alumnos para aplicar los valores de los derechos humanos en sus vidas y a tomar medidas, por sí sola o en asociación con otros, para la promoción y defensa de los derechos humanos.

De todo ello se deduce que, al pensar cómo llevar a cabo la EDH, cómo ayudar a las personas a adquirir los conocimientos, capacidades y aptitudes necesarios para poder desempeñar su papel dentro de una cultura de los Derechos Humanos, vemos que no podemos “enseñar” la EDH, pero que tiene que ser aprendida a través de la experiencia. Por lo tanto, la EDH es también educación que se expone a los Derechos Humanos en la práctica. Esto significa que el cómo y el dónde se está llevando a cabo la EDH debe reflejar los valores de los derechos humanos (el aprendizaje en los derechos humanos); el contexto y las actividades deben ser tales que la dignidad y la igualdad sean parte inherente de la práctica.

En Compass, hemos tenido especial cuidado en asegurarnos de que no importa lo interesante y divertidos que los métodos y las actividades puedan ser, una referencia a los Derechos Humanos es esencial para que el aprendizaje en los Derechos Humanos sea creíble. También hay varias sugerencias para emprender acciones.

La Educación en los Derechos Humanos es un derecho humano fundamental

La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos.
DUDH, artículo 26

Los Derechos Humanos son importantes porque ningún individuo puede sobrevivir por sí solo y las injusticias disminuyen la calidad de vida a nivel personal, local y global. Todo lo que hacemos en Europa tiene un efecto sobre lo que ocurre en otras partes del mundo. Por ejemplo, la ropa puede ser hecha por medio del trabajo infantil en Asia, mientras que el legado de historia colonial europea contribuye a la agitación religiosa en Iraq, Somalia y Afganistán, de los que llegan desesperados solicitantes de asilo llamando a nuestras puertas. Del mismo modo, millones de personas en África y Asia han sido desplazadas debido a las consecuencias del cambio climático causado en gran medida por las actividades de las naciones industrializadas. Sin embargo, no es sólo porque las violaciones de los Derechos Humanos en otras partes del mundo juegan en contra nuestra; el deber de cuidar a los demás es un deber moral fundamental que se encuentra en todas las culturas y religiones. Las violaciones de los Derechos Humanos ocurren en todas partes, no sólo en otros países, sino también en el hogar, esa es la razón por la que la EDH es importante. Sólo con la plena conciencia y la comprensión y el respeto de los Derechos Humanos podremos aspirar a desarrollar una cultura donde se respeten en lugar de violarse. El derecho a la educación en los Derechos Humanos es, por tanto, cada vez más reconocido como un derecho humano en sí mismo.

La EDH no sólo es un derecho moral, sino también un derecho legal en virtud del derecho internacional. El artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a la educación y que “la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre las naciones, grupos raciales o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz”. Por otra parte, el artículo 28 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece que “la disciplina escolar se administre de modo compatible con la dignidad del niño. La educación del niño deberá estar encaminada al desarrollo de la personalidad del niño, sus talentos y habilidades, el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, a una vida responsable en una sociedad libre, a la comprensión, a la tolerancia y a la igualdad, al desarrollo del respeto del medio ambiente”.

Los Derechos Humanos son algo más que inspiración.

La EDH es también una legítima reivindicación política. El mensaje del Foro “Vivir, aprender y actuar por los Derechos Humanos” reconoce que “los valores que guían la acción del Consejo de Europa son valores universales para todos nosotros y se centran en la dignidad inalienable de todo ser humano”. El mensaje va más allá al recordar que los Derechos Humanos son algo más que una mera inspiración, sino que son también los comandos políticos y morales que se aplican a las relaciones entre los estados y los pueblos, como también dentro de los estados y los pueblos.

La Educación en los Derechos Humanos en las Naciones Unidas

Las Naciones Unidas tienen un papel insustituible que desempeñar con respecto a la Educación en los Derechos Humanos en el mundo. La Conferencia Mundial de los Derechos Humanos, celebrada en Viena en 1993, reafirmó el papel esencial de la Educación en los Derechos Humanos, la formación y la información pública en la promoción de los Derechos Humanos. En 1994, el decenio de las Naciones Unidas para la Educación en los Derechos Humanos fue proclamado por la Asamblea General, que abarca el período del 1 de enero de 1995 al 31 de diciembre de 2004.

El Programa Mundial de la EDH fue establecido en 2004 para promover el desarrollo de una cultura de los Derechos Humanos.

Como resultado de la evaluación de la década, un Programa Mundial para la Educación en los Derechos Humanos se estableció en 2004. La primera fase del programa se centró en la enseñanza de los Derechos Humanos en los sistemas de enseñanza primaria y secundaria. De todos los estados se espera y a todos se los alienta a desarrollar iniciativas en el marco del Programa Mundial y de su Plan de Acción. El Consejo de Derechos Humanos decidió centrar la segunda fase (2010-2014) en la Educación en los Derechos Humanos para la educación superior y de programas de formación en los Derechos Humanos para los maestros y los educadores, los funcionarios públicos, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y el personal militar a todos los niveles. En consecuencia, en septiembre de 2010, se aprobó el Plan de Acción para la segunda fase, preparado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. También alentó a los estados miembros a continuar con la ejecución de la Educación en los Derechos Humanos en los sistemas escolares de primaria y secundaria. El Programa Mundial de final abierto sigue siendo un marco común para la acción colectiva, así como una plataforma de cooperación entre los gobiernos y todos los demás actores interesados.

“Cada individuo y cada órgano de la sociedad, mediante la enseñanza y la educación promoverán el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”
Preámbulo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Educación y la Formacion en los Derechos Humanos

En diciembre de 2011 la Asamblea General aprobó la Declaración de las Naciones Unidas sobre Educación y Formación en los Derechos Humanos. La declaración se considera innovadora porque es el primer instrumento dedicado específicamente a la educación y, por lo tanto, es una herramienta muy valiosa para la promoción y sensibilización de la importancia de la EDH. La declaración reconoce que “toda persona tiene derecho a conocer, buscar y recibir información sobre todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales y debe tener acceso a la Educación en los Derechos Humanos” y que “la Educación en los Derechos Humanos es esencial para la promoción del respeto universal y la observancia de todos los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de todos, de conformidad con los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de los Derechos Humanos.” La declaración también contiene una definición amplia de la educación y formación en los Derechos Humanos que engloba la educación acerca de, a través de y para los Derechos Humanos.
La Declaración impone a los estados la responsabilidad principal de promover y garantizar la educación y formación en los Derechos Humanos (artículo 7).

En el sistema de las Naciones Unidas, la Educación en los Derechos Humanos es coordinada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con sede en Ginebra, bajo la autoridad del Consejo de Derechos Humanos.

La Educación en los Derechos Humanos en EuropaGoto top

El Consejo de Europa

Los compromisos en materia de Derechos Humanos son también compromisos en la Educación en los Derechos Humanos. Las inversiones en la Educación en los Derechos Humanos aseguran el futuro de todos; la reducciones a corto plazo en la educación son pérdidas a largo plazo.
Mensaje del foro “Vivir, aprender y actuar para los Derechos Humanos” 2009

Para los Estados Miembros del Consejo de Europa, los Derechos Humanos están destinados a ser algo más que afirmaciones: los Derechos Humanos son parte de su marco jurídico, y, por lo tanto, deben ser parte integrante de de la educación de los jóvenes. Las naciones Europeas hicieron una gran contribución para la proclamación de los Derechos Humanos más importante del siglo XX, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. La Convención Europea de los Derechos Humanos, que tiene fuerza legal para todos los estados miembros del Consejo de Europa, tomó sus principios y se inspiró de la declaración de la ONU, y fue adoptada dos años más tarde. La aparición de los Derechos Humanos, tal y como los conocemos hoy es en gran medida debida a las violaciones masivas de los Derechos Humanos durante la Segunda Guerra Mundial en Europa y más allá.

En 1985 el Comité de Ministros emitió la Recomendación R (85) 7 a los Estados Miembros del Consejo de Europa sobre la enseñanza y el aprendizaje de los Derechos Humanos en las escuelas. La recomendación hace hincapié en que todos los jóvenes deben aprender acerca de los derechos humanos como parte de su preparación para la vida en una democracia pluralista.

La recomendación se ve reforzada por la Segunda Cumbre del Consejo de Europa (1997), cuando los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros decidieron lanzar una iniciativa de educación para la ciudadanía democrática con el fin de promover la conciencia de los ciudadanos sobre sus derechos y responsabilidades en una sociedad democrática”. El proyecto de Educación para la Ciudadanía Democrática que siguió ha desempeñado un papel importante en la promoción y el apoyo a la inclusión de la Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos en los sistemas escolares.
El establecimiento del Programa de Juventud de Educación en los Derechos Humanos, la publicación y traducción de Compass y, más adelante, de Compasito, contribuyó aún más al reconocimiento de la formación en los Derechos Humanos, en particular mediante la educación no formal y el trabajo juvenil.

Los estados miembros deberían aspirar a ofrecer a “toda persona la oportunidad de la Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos”
Carta del Consejo de Europea sobre Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos

En 2010 la Carta del Consejo de Europea para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos fue aprobada por el Comité de Ministros en el marco de la Recomendación CM/Rec (2010) 7. La carta pide a los estados miembros que incluyan la Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos en los programas de educación formal en preescolar, primaria y secundaria, en la educación general y la formación profesional. La carta también insta a los estados miembros a “promover el papel de las organizaciones no gubernamentales y las organizaciones juveniles en el ámbito de la educación para la ciudadanía democrática y la educación en los Derechos Humanos, especialmente en el ámbito de la educación no formal. Deben reconocer sus actividades como una parte importante del sistema educativo, así como ofrecerles en la medida de lo posible el apoyo que necesitan y hacer pleno uso de los conocimientos especializados que pueden contribuir a todas las formas de educación”.
“Proporcionar a cada persona dentro de su territorio la oportunidad de la Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos” debería ser el objetivo de las políticas del estado y la legislación que afecte a la educación de acuerdo con la carta. La carta establece los objetivos y principios para la enseñanza de los Derechos Humanos y recomienda que se adopten medidas en los ámbitos de vigilancia, evaluación e investigación. La carta va acompañada de un memorando explicativo que proporciona detalles y ejemplos sobre el contenido y la utilización práctica de la carta de las Naciones Unidas.

El papel de la Educación en los Derechos Humanos en relación con la protección y la promoción de los Derechos Humanos en el Consejo de Europa se vieron reforzados con la creación, en 1999, el cargo de Comisionado para los Derechos Humanos. El Comisario es el encargado de “promover la educación y el conocimiento de los derechos humanos” y ayudar a los estados miembros en la aplicación de las normas de los Derechos Humanos, identificando las posibles deficiencias en la legislación y la práctica y el asesoramiento en materia de protección de los Derechos Humanos en toda Europa.
Cumplimiento con este mandato, el Comisario le da especial atención a la Educación en los Derechos Humanos y considera que los Derechos Humanos sólo pueden lograrse si la gente está informada sobre sus derechos y saber cómo utilizarlos. La Educación en los Derechos Humanos es fundamental, por tanto, para la aplicación efectiva de las normas europeas. En una serie de informes, el orador instó a las autoridades nacionales a reforzar la Educación en los Derechos Humanos. Los niños en edad escolar y los jóvenes, pero también a los maestros y los funcionarios del gobierno deben ser educados para promover los valores de la tolerancia y el respeto a los demás. En una comunicación titulada de vista titulada “La Educación en los Derechos Humanos es una prioridad pero se requieren medidas concretas”5, dijo que, “se ha puesto más énfasis en la preparación de los alumnos para el mercado laboral en lugar de desarrollar las actitudes necesarias para la vida que incorporarían los valores de los Derechos Humanos”. Debería haber tanto “los Derechos Humanos a través de la educación” y “los Derechos Humanos en la educación”.

La promoción del derecho a la Educación en los Derechos Humanos en el Consejo de Europa es, por tanto, multisectorial y multidisciplinaria.
El Consejo de Europa mantiene y coordina su labor en la EDH con otras organizaciones internacionales, entre ellas la UNESCO, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la OSCE (Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa) y la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. También ha actuado como coordinador regional del Programa Mundial para la Educación en los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

El Centro Europeo Wergeland

El Centro Europeo Wergeland, que se encuentra en Oslo, Noruega, es un Centro de Recursos de Educación para el entendimiento intercultural, los Derechos Humanos y la ciudadanía democrática. El centro fue creado en 2008 como un proyecto de cooperación entre Noruega y el Consejo de Europa. Los principales grupos destinatarios son los profesionales de la educación, los investigadores, los responsables de la toma de decisiones y otros agentes multiplicadores.
Las actividades del Centro Wergeland incluyen:

  • Formación de formadores de docentes, maestros y otros educadores
  • Las actividades de investigación y desarrollo
  • Conferencias y servicios de red, incluyendo una base de datos de expertos en línea
  • Una plataforma electrónica para la difusión de información, materiales educativos y buenas prácticas.

La Unión Europea

En el año 2007 se estableció la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) como un órgano consultivo para ayudar a garantizar que los derechos fundamentales de las personas que viven en la UE estén protegidos. La FRA, con sede en Viena, Austria, es un órgano independiente de la Unión Europea (UE), creada para proporcionar asistencia y asesoramiento técnico a la Unión Europea y sus Estados Miembros, cuando éstos apliquen el derecho comunitario, en materia de derechos fundamentales. La FRA también tiene la misión de sensibilizar a la opinión pública acerca de los derechos fundamentales, que incluyen los Derechos Humanos definidos en la Convención Europea de los Derechos Humanos y los principios de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Los programas de juventud de la Unión Europea, a lo largo de los años, han dedicado una atención especial a la igualdad, la ciudadanía activa y la Educación en los Derechos Humanos.

Juventud en Acción (2007-2013), por ejemplo, abarcó las siguientes prioridades, todas ellas estrechamente relacionadas con cuestiones de derechos humanos:

  • Ciudadanía de la Unión, elevar el nivel de conciencia a los jóvenes de que son ciudadanos europeos, así como ciudadanos de sus propios países
  • Participación de los jóvenes, apoyando la intervención de los jóvenes en la vida democrática
  • Diversidad Cultural: respeto por las personas de otros orígenes culturales y de lucha contra el racismo y la xenofobia
  • Inclusión: asegurar que los jóvenes con menos oportunidades tienen acceso a los programas de juventud de la Unión Europea.

Muchos proyectos con jóvenes que se llevan a cabo en el marco de los programas de juventud se basan en actividades de aprendizaje no formal y ofrecen importantes oportunidades para que los jóvenes descubran los valores de los Derechos Humanos y la Educación en los Derechos Humanos.

Política juvenil y la EDHGoto top

El Consejo de Europa tiene una larga trayectoria en asociar a los jóvenes en el proceso de construcción europea, y de tener en cuenta las políticas juveniles como parte integral de su trabajo. Las primeras actividades para los jóvenes líderes se celebraron en 1967 y en 1972 se crearon el Centro Europeo de la Juventud y la Fundación Europea de la Juventud. La relación entre el Consejo de Europa y la juventud ha tenido un desarrollo sostenido desde entonces, habiendo sido los jóvenes y las organizaciones juveniles importantes actores e interlocutores en momentos clave para la organización y para Europa. En los procesos de democratización de los países ex comunistas, en la construcción de la paz y transformación de conflictos en las zonas de conflicto y en la lucha contra el racismo, el antisemitismo, la xenofobia y la intolerancia, los jóvenes y sus organizaciones siempre ha contado con el Consejo de Europa y, de forma recíproca, la Consejo ha podido confiar en ellos. La seguridad “suave” y la profunda en el continente europeo no se pueden pensar sin la contribución de la Educación en los Derechos Humanos y la participación democrática.

El objetivo declarado de la política juvenil del Consejo de Europa es la de “ofrecer a los jóvenes, niños y niñas, mujeres y hombres jóvenes, con igualdad de oportunidades, la experiencia que les permita desarrollar los conocimientos, habilidades y competencias para desempeñar un papel pleno en todos los aspectos de la sociedad”6.

Proporcionar a los jóvenes igualdad de oportunidades y experiencias que les permitan participar plenamente en la sociedad.

El papel de los jóvenes, las organizaciones de la juventud y de la política juvenil en la promoción del derecho a la Educación en los Derechos Humanos es también muy claramente en las prioridades de la política juvenil del Consejo de Europa, una de los cuales es los Derechos Humanos y la Democracia, con un especial énfasis en:

  • Asegurar que los jóvenes disfruten plenamente de los Derechos Humanos y la dignidad humana, y alentar su compromiso en este sentido
  • Fomentar que los jóvenes tengan participación activa en los procesos democráticos y las estructuras
  • Promover la igualdad de oportunidades para la participación de todos los jóvenes en todos los aspectos de su vida diaria
  • Aplicar de manera efectiva la igualdad de género y prevención de todas las formas de violencia basada en el género
  • Promover la educación y la acción entre los jóvenes a favor del medio ambiente y el desarrollo sostenible
  • Facilitar el acceso de todos los jóvenes a la información y a los servicios de asesoramiento.

Otras dos prioridades temáticas –vivir juntos en sociedades diversas y la inclusión social de los jóvenes– están también estrechamente relacionadas con la Educación en los Derechos Humanos.

La política juvenil del Consejo de Europa también prevé una estrecha cooperación entre las políticas infantiles y juveniles, como los dos grupos, los niños y los jóvenes, que se superponen en gran medida.

En el año 2000, en ocasión del 50 aniversario de la Convención Europea de los Derechos Humanos, la Dirección de Juventud y los Deportes inició su Programa de Juventud de Educación en los Derechos Humanos. El programa ha permitido la incorporación de la EDH en la labor del Consejo con los jóvenes y en la política juvenil y en el trabajo juvenil. Los jóvenes y las organizaciones juveniles han tenido un papel central en el programa y los formadores y los defensores de los Derechos Humanos han hecho importantes contribuciones a la labor del Consejo de Europa.

Una nueva dimensión al programa fue la publicación de Compass en el año 2002 y su posterior traducción a más de 30 idiomas. El programa europeo y nacional de cursos de formación para los formadores ha contribuido a la aparición de redes formales e informales de formadores y de defensores de la EDH que están produciendo resultados visibles, aunque difieren profundamente de un país a otro. El éxito del Programa de Juventud de Educación en los Derechos Humanos también se ha basado también en:

  • El apoyo a las principales actividades regionales y nacionales de formación de formadores de maestros y trabajadores juveniles en los estados miembros, organizados en cooperación con las organizaciones e instituciones nacionales.
  • El desarrollo de redes formales e informales de organizaciones y de formadores para la enseñanza de los Derechos Humanos a través de enfoques de aprendizaje no formales a nivel europeo y nacional.
  • La incorporación de enfoques y métodos de la Educación en los Derechos Humanos en el programa general de actividades del sector de juventud del Consejo de Europa.
  • El desarrollo de una formación innovadora y de enfoques de aprendizaje, de estándares de calidad para la Educación en los Derechos Humanos y la educación no formal, como en el caso de la introducción de e-learning a través del curso de Formación Avanzado Compass en la enseñanza de los Derechos Humanos.
  • Proporcionar los enfoques educativos y recursos para la campaña europea “Todos diferentes, todos iguales” de la juventud por la diversidad, los Derechos Humanos y la participación.
  • La difusión de la “Biblioteca Viviente” como una metodología para el aprendizaje intercultural, la lucha contra los estereotipos y los prejuicios.
  • La disposición de la voluntad política y la educación para el diálogo intercultural marcó las actividades, como las que se ejecutan en el contexto de la Asociación Euromediterránea, Euro-árabe y los proyectos juveniles Asia-Europa, así como las que se ejecutan en el marco de la cooperación entre la Comisión Europea y el Consejo de Europa en el ámbito de juventud.

El programa también ha movilizado a través de la Fundación Europea de la Juventud a miles de jóvenes en toda Europa a través del apoyo a proyectos piloto de Educación en los Derechos Humanos.

En 2009, con ocasión del 60 aniversario del Consejo de Europa, un foro de la juventud sobre la Educación en los Derechos Humanos “Aprender, vivir, actuar por los Derechos Humanos”, reunió a más de 250 participantes en los centros europeas de la juventud europea en Budapest y Estrasburgo.
Los participantes en el foro emitieron un mensaje al Comité de Ministros del Consejo de Europa. El mensaje hace hincapié en los principios y las necesidades de la educación en Europa a través de:

  • Garantizar niveles adecuados de transmisión y de multiplicación a través de proyectos a nivel nacional y local, a través del desarrollo y una óptima comunicación entre los niveles de acción europeos, nacionales y locales.
  • Buscando alianzas entre la educación formal y no formal y con las instituciones de Derechos Humanos para la creación de programas de educación en los Derechos Humanos.
  • Desarrollar la capacidad de los socios no gubernamentales mientras se busca una mayor participación asociados gubernamentales en materia de juventud;
  • Apoyar la cooperación transnacional y a las redes para la Educación en los Derechos Humanos.
  • Profundizar en cuestiones concretas de Derechos Humanos que afectan a los jóvenes (por ejemplo la violencia y la exclusión).
  • Incluir una conciencia de la perspectiva de género y la dimensión intercultural como inherentes al concepto de igualdad en la dignidad humana.
  • Vincular estrechamente las actividades de educación en los Derechos Humanos con la realidad de los jóvenes, el trabajo juvenil, la política juvenil y la educación no formal.
  • Considerar la superposición y el carácter complementario de la Educación los Derechos Humanos de los niños y con los jóvenes.
  • Reconocer y promover la Educación en los Derechos Humanos como un derecho humano, y la sensibilización acerca de esta cuestión.
  • Tener en cuenta la protección de la libertad y la seguridad de los activistas de Derechos Humanos y de los formadores.
  • Incorporar cuestiones relativas a las minorías, incluidas las cuestiones relacionadas con el género, la etnia, la religión o las convicciones, la capacidad y las cuestiones de orientación sexual.
  • Apoyar la participación activa y la identificación de los jóvenes y los niños en los procesos educativos.
  • La toma de conciencia de la responsabilidad de los estados y de las autoridades públicas en la promoción y apoyo a la Educación en los Derechos Humanos en la educación formal y no formal.

La EDH con jóvenes

Parece evidente que los jóvenes deberían estar implicados en la Educación en los Derechos Humanos, pero la realidad es que la mayoría de los jóvenes de Europa tienen poco acceso a la Educación en los Derechos Humanos. Compass fue desarrollado para cambiar esta situación.

La Educación en los Derechos Humanos con jóvenes beneficia no sólo a la sociedad, sino también los propios jóvenes. En las sociedades contemporáneas los jóvenes se enfrentan cada vez más a procesos de exclusión social, religiosa, étnica y a las diferencias nacionales y a los inconvenientes y ventajas de la globalización. La Educación en los Derechos Humanos aborda estas cuestiones y puede ayudar a las personas a dar sentido a las diferentes creencias, valores y actitudes, y a las aparentes contradicciones de las sociedades modernas multi-culturales en las que viven.

El informe del Eurobarómetro especial de marzo de 2008, “Las actitudes de los ciudadanos europeos hacia el medio ambiente”, afirma que los europeos conceden una gran importancia a la protección del medio ambiente y que el 96% dicen que es muy o bastante importante para ellos. En particular, los jóvenes están muy dispuestos a comprometer su energía y entusiasmo a las cuestiones que les conciernen. Un ejemplo son los 100.000 que se han manifestado para que se adopten medidas para luchar contra el cambio climático en Copenhague en diciembre de 2009. Como formadores en los Derechos Humanos, deberíamos aprovechar esa energía. Que profundizarán en esas ideas y actuarán en base a ellas se pone de manifiesto en los numerosos programas que ya existen para los jóvenes, desde la pequeña escala las actividades que se realizan “ad hoc” en los clubes de jóvenes o a las escuelas, a los grandes programas internacionales realizadas por el Consejo de Europa y la Unión Europea.

Un ejemplo de la contribución de los jóvenes formados en Europa a los Derechos Humanos se encuentra en la preparación de los informes de los países sobre los derechos de las minorías. Estos informes, que utilizan los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, los periodistas y académicos, ofrecen análisis de las cuestiones relativas a las minorías, incluyendo las voces de las comunidades y da orientaciones prácticas y recomendaciones sobre las maneras de avanzar. De esta manera la Educación en los Derechos Humanos puede ser considerada como un complemento de la labor del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos al enviar claros mensajes de que no se tolerarán las violaciones. Sin embargo, la EDH ofrece más: es también en primer lugar una forma positiva de prevenir violaciones y, por tanto, de asegurar un mejor funcionamiento y más eficaz de los mecanismos de prevención y de sanción. Las personas que han adquirido los valores del respeto y la igualdad, las actitudes de empatía y responsabilidad, que han desarrollado habilidades para trabajar de forma cooperativa y de pensar de forma crítica estarán en primer lugar menos dispuestas a violar los Derechos Humanos de los demás.
Los jóvenes también actúan como formadores y facilitadores en los procesos de la Educación en los Derechos Humanos y, por lo tanto son un apoyo importante para el desarrollo de recursos y planes de educación en el nivel nacional y local.

Hacia una cultura de los Derechos HumanosGoto top

Podrán cortar todas las flores pero no podrán detener la primavera.
Pablo Neruda

“Todos los caminos llevan a Roma” es un modismo común significa que hay muchas formas de llegar a su meta. Al igual que todos los caminos llevan a Roma, hay muchas formas diferentes de ofrecer EDH. Por tanto, la mejor descripción de la Educación en los Derechos Humanos es quizás lo que se trata de lograr: la creación de una cultura donde los Derechos Humanos se entiendan, se defiendan y respeten, o parafraseando al los participantes del 2009 Foro sobre la Educación en los Derechos Humanos con jóvenes, “una cultura donde los Derechos Humanos son aprendidos, vividos y se actúe para ellos”.

La cultura de los Derechos Humanos no es sólo una cultura donde todos conocen sus derechos, porque el conocimiento no necesariamente lo mismo que el respeto, y sin el respecto, siempre habrá violaciones. Por lo tanto, ¿cómo podemos describir la cultura de los Derechos Humanos y qué cualidades tienen sus adherentes? Los autores de este manual han trabajado sobre estas cuestiones y han formulado algunos las respuestas (aunque no exclusivas). La cultura de los Derechos Humanos es una en la que las personas:

  • Conozcan y respeten los Derechos Humanos y las libertades fundamentales
  • Tengan un sentido de auto-respeto y respetar a los demás; que valoren la dignidad humana
  • Demuestren actitudes y comportamientos que respeten los derechos de los demás
  • Practiquen una auténtica igualdad de género en todas las esferas
  • Muestren respeto, comprensión y reconocimiento de la diversidad cultural, en particular hacia los diferentes grupos nacionales, étnicos, religiosos, lingüísticos y hacia otras minorías y comunidades
  • Sean ciudadanos empoderados y activos
  • Promuevan la democracia, la justicia social, la armonía de la comunidad, la solidaridad y la amistad entre los pueblos y las naciones
  • Sean activos en la promoción de las actividades de las instituciones internacionales para la creación de una cultura de la paz, basada en los valores universales de los Derechos Humanos, el entendimiento internacional, la tolerancia y la no violencia.

Estos ideales se pondrán de manifiesto en las diferentes sociedades por las diferencias sociales, económicas, históricas y experiencias políticas y realidades. De esto se desprende que habrá también diferentes enfoques en la EDH. Puede haber distintas opiniones sobre la mejor y la más adecuada para avanzar hacia una cultura de los Derechos Humanos, pero es como debe ser. Individuos, grupos de individuos, comunidades y culturas tienen diferentes puntos de partida y preocupaciones. La cultura de los Derechos Humanos debería tener en cuenta y respetar esas diferencias.

Notas

1 Palabras destacadas por los editores
2 Comité de Ministros Recomendación CM/Rec(2010)7 en la Carta del Consejo Europeo sobre Educación para la Ciudadanía Democrática y la Educación en los Derechos Humanos
3 http://www.amnesty.org/en/human-rights-education
4 Betty A. Reardon: Educar para la Dignidad Humana - Aprender sobre derechos y responsabilidades, University of Pennsylvania Press, 1995
5 www.fra.europa.eu (a la que se accedió el 13 Octubre 2010)
6 Resolución del Comité de Ministros sobre la política juvenil del Consejo de Europa, CM/Res(2008)23 Naciones Unidas, ePlan de Acción del Programa Mundial para la Educación en los Derechos Humanos - Primera fase, Ginebra, 2006