En un nuevo dictamen, el Consejo Consultivo de Fiscales Europeos (CCPE) del Consejo de Europa ofrece a los Estados miembros recomendaciones sobre la gestión de las fiscalías para garantizar su independencia e imparcialidad. La independencia y la imparcialidad de los fiscales son cruciales para el buen funcionamiento de los sistemas judiciales y del Estado de Derecho, así como para la confianza pública en la justicia.
El dictamen se centra en el papel central de los jefes de las fiscalías para garantizar su independencia e imparcialidad, y en el contexto que lo hace posible. En particular, debe impedirse la influencia del poder ejecutivo en su nombramiento o elección, deben determinarse criterios claros y objetivos para su selección, deben establecerse normas y procedimientos claros para los procedimientos disciplinarios y deben existir garantías sobre la posibilidad de destituirlos antes de que finalice su mandato.
Estos principios permiten a los jefes de las fiscalías ser plenamente independientes y, en consecuencia, gestionar sus servicios de forma independiente e imparcial, velando por la aplicación de criterios transparentes y objetivos para la contratación, la promoción y otras cuestiones relacionadas con la carrera de los fiscales, la eficiencia en su trabajo, el fomento del uso de tecnologías modernas y la gestión de casos, así como el fortalecimiento de la cooperación internacional entre las fiscalías.