La cultura del vino, la vinificación y los paisajes de viñedos son una parte importante de la cultura gastronómica europea y mediterránea. Desde la domesticación de la viña, varios miles de años a.C, su evolución y propagación se han considerado un gran logro humano, que ha forjado los paisajes europeos, en términos tanto de su territorio como de su población.

Patrimonio

El paisaje rural europeo se considera un patrimonio importante con un gran valor añadido. Las bodegas, así como las personas y la tecnología asociadas con esta tradición, son componentes clave de nuestra cultura, que se expresan asimismo por medio de diferentes tradiciones orales. Además, la calidad de vida en las zonas rurales puede considerarse un modelo para el futuro y un patrimonio que ha de preservarse.

Viajar hoy en día

El vino es un mensaje que se propaga y que impulsa a las personas a viajar. La producción de vino, en particular el trabajo en el campo, es un incentivo para la migración y la movilidad. Con este mismo espíritu, el viajero puede descubrir tierras remotas, desde el Cáucaso hasta los viñedos de Europa Occidental, aprendiendo sobre las técnicas de cultivo, la vinificación, el almacenamiento y el transporte, y familiarizándose con los mitos y símbolos en torno a esta rica cultura. También se organizan diversas reuniones educativas y culturales en los países que atraviesan estas rutas.