En el año 990 a.C, Sigeric, arzobispo de Canterbury, viajó a Roma para reunirse con el papa Juan XV y recibir la investidura del palio. A lo largo del camino, registró las 79 etapas del viaje en su diario. Gracias a este documento, se ha podido reconstruir la que entonces era la ruta más corta entre Canterbury y Roma, que ahora pueden seguir todos los viajeros.

 Patrimonio

Al viajar por la Vía Francigena, se observa que el camino del peregrino ha forjado la estructura de las ciudades que atraviesa. Este itinerario a menudo pasa por la calle principal y está flanqueado por las iglesias más importantes y los edificios más hermosos. Los yacimientos arqueológicos y los edificios religiosos abundan en la Vía Francigena y, lo que es más importante, cerca de este itinerario se erigen obras maestras de la arquitectura románica, lo que muestra su importancia para el desarrollo religioso y artístico de la época medieval.

Viajar hoy en día

Los viajeros pueden redescubrir este recorrido de 1.800 km a través de Inglaterra, Francia, Suiza e Italia, siguiendo los pasos de los peregrinos de camino a Roma, y luego a Jerusalén o a Santiago de Compostela. Este itinerario es una manera de redescubrir con tranquilidad el territorio, la historia y los habitantes, dando paso a la contemplación, como en el caso de quienes viajan a pie. Este ritmo permite al peregrino moderno entender mejor el paisaje, la historia y las naciones del pasado y de nuestros tiempos.